Cómo elegir el zapato adecuado

Hay momentos en los que desearías tener unos zapatos adecuados para pies delicados. O que los que tienes se agrandar, porque son esos “zapatos que aprietan” y que tanto te gustan. Ese par tan necesario para completar el look que has elegido para esa celebración, o incluso para tu día a día.

Quizás la causa es que el momento en el que te los has probado no es el adecuado. Por lo general, los pies se hinchan a lo largo del día. Por la noche tendrás los pies hinchados y puede que te aprieten los zapatos. Si los vas a usar a partir de esa hora del día puede que te causen rozaduras.

En verano también es normal que pienses ¿se me hinchan los pies?

Pues sí, es por el calor.

Ten en cuenta de que material están confeccionados, por que hay algunos (de cuero) que al poco tiempo de llevarlos seden por el uso. Sino llevarlos a la horma es una cuestión de horas y no lo sufres en tus pies.

Una mala elección, o no saber cómo elegir calzado, puede conllevar que te arruine un día. Es fundamental conocer cuales son los mejores modelos, diseños y formas del pie. Pero también, como cuidarlos y guardarlos. Que no se nos deformen y cuando volvamos a sacarlos del armario para usarlos no nos vuelvan a dañar los pies.

ROBLEMAS TEMPORALES O EVENTUALES

Durante el embarazo es normal que el pie aumente de volumen por tener que llevar un peso extra, para eso existen zapatos adecuados para embarazadas. Pies muy hinchados y piernas cansadas son algunas de las molestias que se sufren durante ese estado. El tamaño de los pies volverá a la normalidad una vez pasados los 9 meses. Pero si quieres llevar unos zapatos que aprietan y te encantan durante ese periodo, tendrás que estirarlos. Al igual que en verano, que se dilatan por las altas temperaturas y pueden causar rozaduras y dolor. Si por cualquier causa, ya sea por ciertas situaciones o enfermedades, has aumentado de peso, puede que tus pies se hayan hinchado y puede ser que los zapatos que antes te ponías te queden apretados y quieras ensancharlos. Aunque muchas veces, necesitamos ablandar zapatos porque tenemos heridas o porque nos salen ampollas con facilidad. Para estos problemas existen remedios como las tiritas o apósitos especializados para evitar problemas podológicos. Incluso plantillas antideslizantes para que el roce no provoque estos inconvenientes.Los dolores de pies, como los callos o juanetes, pueden causarnos muchos problemas. En estos casos existen elementos que ayudan a aliviar los síntomas pero en todo caso deberemos elegir calzado ancho por la puntera o ensanchar el calzado en la parte que roce con la zona del pie afectada. Las enfermedades más crónicas como los problemas circulatorios, los renales o cardíacos suelen causar que los zapatos te aprieten y no ajusten como deberían y que estén los pies muy hinchados. Aunque algunos son operables, los pies pueden volver a su forma normal después de la recuperación de la operación. Así que saber cómo agrandar unos zapatos en determinados momentos es esencial para salir del paso.