Cuidado y mantenimiento del calzado

Llevar unos zapatos limpios y brillantes representa responsabilidad, higiene y elegancia.

Pero, ¿cómo se limpian los zapatos y cada cuánto? Para que un calzado tenga una vida realmente duradera debes prestar atención a sus cuidados desde el primer día.

Ten ordenados tus zapatos para que no se estropeen.

Consejos

Guárdalos bien almacenados. En sus cajas y si no sin apilarlos unos encima de otros. Si te gustan las manualidades puedes hacerte zapateros por muy poco dinero y con materiales reciclados.

Limpialos cada vez que te los pongas.

Nútrelos para que no se agrieten.

No todos los zapatos se limpian de igual modo.

Dependiendo del tipo de material en el que estén fabricados necesitan una manera u otra de ser tratados.

La mejor manera de mantener los zapatos de cuero es aplicándole betún/pomada del color que sea el calzado. Además debes nutrirlos para hidratar el cuero cada cierto tiempo y que no se agrieten y abran. Realiza este mantenimiento de dos a tres veces al año.

Para después de cada uso debes:

Limpiar los restos de suciedad o barro con un trapo húmedo o un cepillo de cerdas suaves. Aplica el betún/pomada del color del calzado o incoloro. Espera a que seque. Retira el betún/pomada con un cepillo especial de abrillantado de zapatos de cerdas suaves. Para un acabado más brillante termina limpiando con un trapo seco suave y quedarán perfectos.

Limpieza de zapatos de gamuza, ante y nobuk

Estos tres materiales, muy usados en la confección de calzado, tienen una limpieza más complicada que unos zapatos de cuero tratado. Podría decirse que se limpian de igual manera pero que no son lo mismo. Tendrás que tener a mano un cepillo de cerdas suaves especial para este tejido y una goma de borrar.

Procedimiento para limpiar:

Para quitar el polvo y la suciedad dale con un cepillo especial de gamuza, siempre en dirección a los pelos del material para que no se estropee. Para limpiar manchas leves en zapatos de ante o nobuk usa una goma de borrar. Retira los restos de goma con el cepillo de gamuza. Para manchas más profundas en zapatos de ante o nobuk dale con un trapo húmedo impregnado de agua con vinagre blanco y frotar con moderación. Procura secar antes la mancha con un papel absorbente y deja secar antes de limpiar la mancha.

Cuando tenemos una fiesta de gala o para una boda los zapatos de raso suelen ser la opción más elegante para las mujeres.

Esta tela es muy delicada y se mancha con facilidad. Pero hay una solución muy efectiva para limpiar zapatos de raso que es:

Frotar con toallitas húmedas para bebés sobre la mancha en la dirección de la tela para que no se rompa o desgarre. Deja secar y verás como se ha ido la suciedad. Si no se han ido prueba a mezclar agua con amoniaco o bicarbonato y frotar suavemente. Pero también puedes llevarlos a un zapatero y que los limpie un profesional.

El terciopelo es al igual que el raso un tejido difícil de limpiar y delicado. Aun siendo un material tan bonito no debemos desatender su cuidado.

Si la mancha del zapato está fresca ponle polvos de talco para que absorba el líquido. Dejar un día que seque el zapato. Limpia con un poco de agua con jabón, si es la espuma mejor, y un cepillo suave frota con mucho cuidado la mancha. Precaución: Sólo agua fría, el agua caliente daña el terciopelo. No mojes el zapato de terciopelo con abundante agua o se estropeara también.